Qué podemos hacer para evitar la reparación de turbinas dentales?
Cuidado de los rodamientos: generalmente los rodamientos no suelen estar cubiertos por las garantías de los fabricantes ya que son un elemento de la turbina que sufre desgaste desde el momento que se comienza a usar, por lo que cuanto más se lubriquen y menos fuerza se aplique en su utilización, más durarán. Actualmente existen en el mercado turbinas con rodamientos cerámicos, que son más resistentes al desgaste y al calentamiento por fricción.
: otro aspecto a tener en cuenta es no poner la pieza de mano en marcha sin la fresa, esta acción puede dañar los mecanismos del Chuck (mandril) que, en definitiva, es la pieza que sujeta la fresa.
debe lubricarse cada jornada de trabajo. Si no realizamos este proceso regularmente y mantenemos limpio el Chuck las partículas de suciedad y residuos de material pueden obstruir el mandril y afectar a la fijación de la fresa.
La lubricación es una tarea muy importante a realizar como procedimiento rutinario en la clínica dental, ya que con ello nos aseguraremos que el instrumental rotatorio alargue su vida útil y se demore el tiempo de la aparición de averías
Correcta utilización de la fresa: uno de los errores más comunes en lo que se refiere a las turbinas dentales es el uso de fresas inadecuadas que poseen un diámetro inferior o superior al diámetro estándar (1,59 mm.). Lamentablemente en el mercado hay muchas fresas más finas o más blandas, que provienen de fabricantes low cost y que son atractivas gracias a su bajo precio.
Sin embargo, si las fresas no son adecuadas, no se sujetan bien en el mandril y con velocidades de giro entorno a las 300.000 revoluciones por minuto o más, tarde o temprano estas fresas empezarán a desviarse y acabarán causando daño al mandril.
Este gráfico muestra el procedimiento estricto de limpieza, desinfección, esterilización y mantenimiento de una turbina dental: